Nadie duda del carisma de Kevin Costner como actor, ni mucho menos del excelente Robert Duvall. En este caso, la producción parece hecha a la medida del primero, pues actúa como director, a la vez que como productor. La realización es correcta, sin llegar a quitar el sueño. Las secuencias en entornos naturales y las escenas de acción están muy bien rodadas. El problema es que el transcurso de la mayor parte de la película es demasiado lento y aburrido. Se habría podido ahorrar veinte minutos de metraje sin que el desarrollo se viera afectado. Por otro lado, la espectacular batalla campal a tiro limpio es demasiado buena para ser original. Rememora en exceso la celebrada e histórica "Duelo de titanes" (John Sturges, 1957) y "Duelo a muerte en OK. Corral" (1971), ambas basadas en un episodio verídico sucedido en la citada localidad. Eso sí, en el cine, los "buenos" más que vaqueros parecen "marines", que no fallan un solo tiro, frente a un ejército de matones profesionales, que son tan malvados como pésimos tiradores. En fin, salvando los tópicos cliches del género, la película se puede ver.