Le podría haber puesto un 5 por entretenerme, pero como me ha aburrido le bajo a un 4, y como a consecuencia de ello me he cabreado, pues lo he dejado en un 3.

Vamos a ver, yo, que no soy muy muy exigente en cuanto a divertimentos y que además por lo general las tramas de robos rápidas me gustan bastante, no debería haber encontrado obstáculo ninguno a la hora de pasar el rato con esta película, pero es que si me cuentan lo mimo de siempre (oye, pero lo mismo lo mismo *) durante más rato (y con esto me refiero a la hora y treinta de alargar el rollo del banco sin hacerlo un poquito más especial**) y sólo en el tramo final “intenta” hacerse la graciosa e innovadora y original y diferente con una tontería de historia sobre como nadie dice que no al dinero y el nazismo, que cantaba de lejos desde la primera pista que te dejaron sobre la misma (y que conste que yo no soy ningún lince) pues oye, coñazo mortal de película, ya te digo, 2 horas de pompa, 2 horas directas al abismo del tiempo perdido de mi vida.

Admito que el cabreo en realidad es una conjunción entre la estafa de la que me siento víctima y la media de 7'2 de la cinta, vergonzoso.