Típico y tópico melodrama geriátrico que rebaja la intensidad para agradar a todos y se apoya en Diane Keaton y Michael Douglas que saben manejarse con oficio para ofrecernos una edulcorada muestra de un cine que funciona pero que no aporta nada nuevo. Es como una versión televisiva de "Mejor imposible" donde un Rob Reiner en horas bajas cumple ese proposito de "todo por la audiencia". No hay nignuna sorpresa en la historia de este amargado vendedor de casas que comparte vecindad con una cantante venida a menos. Todo es previsible y todo está perfectamente planificado para ni molestar ni aburrir (historia de niña incluida). El problema de "Así nos va" no es que veamos desde el principio cual va a ser el (happy) end, el verdadero problema es que "Así nos va" carece de fuerza, carece de buenos diálogos y no tiene ni un solo gag que haga reir a un espectador mínimamente inteligente (lo del perro que va defecando por todos lados es casi de capítulo de Pocoyó). Parece como si Reiner, Keaton y Douglas hubiesen dicho "de acuerdo, es basura, pero pagan bien" y apenas se esfuerzan por demostrar que les interesa la película donde están metidos. Eso si, "Así nos va" hará las delicias de los espectadores de la tercera edad o de aquellos a los que se les salta la lágrima viendo el telefilm del sábado por la tarde (en vez de pegarse la merecida siesta).