Queda claro que los gustos del público americano nada tienen que ver con los del resto del mundo, solo en EEUU son capaces de elevar a categoria de héroe a un personaje como Chris Kyle que se alistó en el ejercito por el simple placer de matar, sin remordimientos ni debates morales, un verdadero asesino en serie que escribió unas memorias que en cualquier país normal le habrian valido el ingreso en prisión de inmediato, pero Clint Eastwood como la mayoria de la sociedad americana no piensa igual y realiza una película con una visión distorsionada y demasiado patriótica sobre el personaje, incluso se justifica matar niños o mujeres y partiendo de la base que está basada en hechos reales es algo que cuesta bastante de aceptar.
Eastwood ha conocido tiempos mejores, quizás su última gran película fue "El gran torino" por eso sorprenden tanto las seis nominaciones a los Oscars de "El francotirador", ni Eastwood ni Bradley Cooper seran recordados por esta película, al menos fuera de los EEUU, que tiempos aquellos en que Eastwood encadenaba grandes películas una tras otra.