Allá por mediados de los años 90, el amo de la taquilla del cine de acción de los 80 empezaba a mostrar signos de fatiga. Como sus calidades interpretativas no hacían demasiado factible un tránsito hacia roles más relajados, hubo algunas intentonas de mantener su peso en el box-office como, por ejemplo, el juntarlo con la sex-simbol más en boga de la nueva década, una Sharon Stone que encendía la pantalla allí donde pasara.
Con esas premisas se realizó El especialista, una película mas bien floja y tópica , pero a la que la sucesión de escenas de acción, el poderoso físico de su pareja protagonista y la siempre estimulante música de John Barry logran el milagro de hacerla hasta algo entretenida. Por descontado que Stallone y la Stone no dan precisamente un recital interpretativo, pero su trabajo puede considerarse hasta algo superior (o al menos soportable) al de los teóricos secundarios “de prestigio” como James Woods o Rod Steiger, que posiblemente realicen las peores composiciones de sus, en ocasiones, distinguidas carreras, ya en capa caída al rodar esta cinta. Woods está desfasado, histriónico e inaguantable, y Rod Steiger da sencillamente lástima teniendo en cuenta que en su día compartió escenas con Marlon Brando en “La Ley del Silencio” o Humphrey Bogart en “Mas dura será la caída”. Está claro que llegar a fin de mes tiene mas peso que el respeto por una trayectoria, pero para todo debe de haber un límite
Por lo demás la sucesión de explosiones, muertes y sexo contenido se salda con un resultado discreto, con el que no hay que cebarse demasiado ya que al bueno de Sly le quedaban pocos años de encontrase en la primera fila de la actualidad.