Haz click aquí para copiar la URL
España España · santa cruz de tenerife
Voto de argonauta:
10
Drama. Intriga En 1913, en vísperas de la Gran Guerra (1914-1918), extraños acontecimientos, que poco a poco toman carácter de castigo ritual, se dan cita en un pequeño pueblo protestante del norte de Alemania. Los niños y adolescentes del coro del colegio y de la iglesia dirigido por el maestro, sus familias, el barón, el encargado, el médico, la comadrona, y los granjeros conforman una historia que reflexiona sobre los orígenes del nazismo en ... [+]
17 de enero de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine sirve para muchas cosas, pero quizás una de sus características mas destacadas sea la de ser un “vehículo” maravilloso para “hablar” del alma humana. Tan solo en contadas ocasiones nos encontramos con autores que tengan la habilidad para diseccionar nuestra psique de una forma profunda y conmovedora; Michael Haneke es uno de ellos. En este relato de un microcosmos humano agrario de la Alemania de principios del siglo XX, asistimos perplejos y asombrados a una sucesión de acontecimientos que “rompen” la paz social. La perplejidad nace de los “hilos sutiles” que interrelacionan a los personajes con los sucesos que se narran, derivándose éstos en múltiples direcciones. La rígida estructura social de la pequeña aldea actúa como instrumento “enajenante” de los más débiles, sometiéndoles a tensiones difícilmente soportables. Asistimos pasmados y conmovidos a cada una de las escenas; cada palabra, gesto, encuadre, luz, paisaje, de esta película está lleno de “Verdad”. Lo que se cuenta carece de todo tipo de artificio, ni siquiera existe banda sonora. La Vida, con mayúsculas, está presente en todo momento, con un pulso sapientísimo del director, que no esconde la parte más oscura y dolorosa de la existencia. Sin embargo, el recurso formal del “cuento” aleja el aparente enfoque nihilista de esta historia. La “mirada” de Haneke es omnipotente, prodigiosa; el “tiempo” narrativo en sus manos es arcilla sacada directamente del Monte Olimpo ¿Cómo es posible contar “tantas cosas” en tan poco tiempo? ¿Cómo es posible dirigir a un niño de tres años en un diálogo sublime sobre la mortalidad? ¿Cómo es posible lo imposible, es decir, recuperar la mirada de Ingmar Bergmann si ya no está con nosotros? Muchos interrogantes que sólo pueden responderse si reconocemos que esta película es un prodigio de inspiración desde el principio hasta el final. Ojalá que ustedes puedan disfrutarla. ¡Qué Viva el Cine!
argonauta
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow