El inexperto director japonés Ichirô Kusuno dirige la adaptación de los mangas creados por Sui Ishida, la primera adaptación en acción real de esos cómics teniendo en cuenta que ya se han realizado un largometraje y una serie de animación.
La historia mezcla la acción, el suspense y el terror y tiene bastante violencia y elementos Gore, que son géneros con los que no me siento muy a gusto, y es bastante irregular, pero sabe mezclar bastante bien la historia de personajes y las escenas de acción bastante bien rodadas.
En los primeros minutos nos presentan a Kaneki, interpretado por Masataka Kubota, un joven enamorado de una escritora, y que a partir de una situación que tendrá lugar bastante pronto verá modificada su vida, y tendrá que luchar por sobrevivir en ese ambiente terrorífico.

El elemento central es la presencia de los ghoul, que dan título al proyecto, que " es un demonio necrófago que habita en lugares inhóspitos o deshabitados y frecuenta los cementerios ", y según avanzan los minutos, y una vez puestos los puntos encima de la mesa, la película se transforma en un festival de cine de acción, con peleas y unos efectos visuales bastante bien logrados. Hay que reconocer que el tercio final es bastante entretenido y hará disfrutar a los fans del género. Pese a todo, la propuesta en su conjunto me aburre en exceso, y en muchos momentos los diálogos de los adolescentes me recordaron a los de los últimos animes dirigidos a los millennials. Su aspecto visual con una fotografía obra de Satoru Karasawa y en general todo los aspectos técnicos y artísticos es lo mas destacado de esta producción asiático de género.

LO MEJOR: La fotografía.
LO PEOR: Es irregular y excesiva.

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