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España España · Valladolid
Voto de Marcos B:
8
Romance. Drama Ambientada en la Mali postcolonial de los años 60, cuando los jóvenes de Bamako bailan el rock and roll recién importado de Occidente y sueñan con una renovación política, 'Mali Twist' se centra en los personajes de Samba y Lara. Él es un joven socialista que se enamora de la enérgica Lara durante una de sus misiones en la selva. Para escapar de su matrimonio forzado, ella huye en secreto con él a la ciudad. Pero el esposo de Lara no lo ... [+]
25 de octubre de 2021
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
La valentía de un proyecto no se mide por la cantidad de confort del que uno se rodea habitualmente. Algo así debió pensar Robert Guédiguian antes de embarcarse en el rodaje de ‘Mali Twist’. Cambiar las coordenadas habituales de su cine, volver la vista al pasado y así comprender mejor el presente. Es imposible vivir una etapa histórica sin ser deudor de los hechos que acontecieron en un determinado lugar, sin que estos tengan sus ecos en el futuro y en el desarrollo de los acontecimientos. Uno no puede obviar sus raíces porque son el germen y los cimientos de las generaciones venideras.

Guédiguian se despoja de sus vestimentas para filmar un drama romántico, justo después de que Mali proclame su independencia del control francés. Un momento lleno de cambios, en los que los movimientos sociales y políticos tienen un papel importantísimo para definir lo que se ha sido y lo que se quiere llegar a ser. Son momentos clave, que como en cualquier lugar, tienen una incidencia directa en sus habitantes y como se comportan; inmersos en sus tradiciones, y que con recelo, hacen que cualquier signo de modernidad se vea como un evento invasor peligroso.

Nos situamos en la Bamako de 1960. Samba (Stéphane Bak) es un joven lleno de ideales, que tiene claro que sólo la política socialista puede ser la instaurada en la nación recién proclamada. Vientos de cambio fuera del control francés que se retira, aunque deje herencias como el idioma o los nuevos tiempos que llegan desde occidente, llenos de nuevos ritmos musicales que chocan con los valores tradicionales de la comunidad. Samba quiere un reparto social en igualdad de condiciones, pero durante uno de sus viajes con motivos propagandísticos a una aldea cercana conoce a Lara (Alicia Da Luz Gomes), una chica que está casada por la fuerza, dentro de un ambiente que defiende sus viejas tradiciones frente a la nueva corriente. Oprimida, Lara, huye en secreto con los milicianos y se instala en Bamako con el beneplácito de Samba, integrándose en la vida de la ciudad.

Mientras se presiona por el cambio, los jóvenes se reúnen en el Happy Boys Club para divertirse. La música y los bailes inundan cada rincón del bar, donde casi sin darse cuenta, Samba y Lara se enamoran, mientras danzan y disfrutan con grandes temas musicales de los años 60. Paralelamente, los cambios no suceden a la velocidad que Samba espera, y surgen los enfrentamientos y los odios, en tanto la joven pareja elige vestidos para el baile y se citan en secreto para dar rienda suelta a su pasión al compás del disparador de la cámara fotográfica, testigo de excepción inmortalizando sus momentos de felicidad.

El realizador marsellés no renuncia en ningún momento a un cine comprometido socialmente y con un transfondo político. Muestra las condiciones de trabajo y las denuncia. Pero sobre todo hace un barrido sobre los factores que llevan al odio, la intolerancia, la intransigencia; y en los factores que conducen a arruinar las cosas hermosas de este mundo. ‘Mali Twist’ es ante todo una historia de amor clásica muy bien contada. Nos comprometemos con sus personajes y sufrimos con ellos a través de un guion lleno de momentos emotivos. Nos emocionamos con una preciosa banda sonora que calza como un guante de la mano de Olivier Alary, que sabe tocar la fibra sensible en el momento oportuno. Y disfrutamos de una recreación de la luz fabulosa, con una dirección de fotografía precisa y preciosa que sabe dibujar cada instante.

Puede que este mundo no vaya siempre al ritmo que nos gustaría que fuese, pero pase lo que pase es imprescindible mirar atrás para construir. No todo se instaura inmediatamente a golpe de metrónomo ni de la forma que más nos gusta. Por eso es imprescindible mirar a esas instantáneas congeladas en el tiempo. Por si acaso lo que vivimos no se corresponde con nuestros deseos más inmediatos. No hay que olvidar que el poder en la mayoría de las ocasiones es "un quítate tú para ponerme yo". Por eso hay que aprender y enseñar: por si las situaciones a lo largo del tiempo tardan en llegar o los cambios fueran a peor. Arrancándose el velo a ritmo de Twist, en un mundo en constante cambio, donde afortunadamente no es posible emanciparse del amor. Aunque los recuerdos afloren a través de viejas fotografías en blanco y negro.
Marcos B
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