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Voto de seagal4ever:
10
6,9
4.253
3 de noviembre de 2009
19 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
El primer pensamiento que se me pasó por la cabeza cuando terminé de ver "A Quemarropa" fue: ¿Dónde demonios ha estado metida esta película durante tanto tiempo? ¿Qué ha sucedido para que no la haya visto hasta ahora? Y es que ésta es una de esas pequeñas joyas que logran dejar huella en el espectador.
Basado en la novela "The Hunter", de Donald Westlake, el filme es el segundo largometraje dirigido por John Boorman tras "Catch Us If You Can", y sin lugar a dudas, la película que inició la que iba a ser una carrera de lo más interesante.
Hacía tiempo que conocía esta película. En varios sitios había leído que estaba etiquetada como cine negro algo que, la verdad, me chirriaba un poco, pues como bien es sabido el cine negro como tal finaliza en 1958 con la magistral "Sed de Mal" de Orson Welles. Sin embargo, iluso de mí, he de reconocer que después de verla sí que son fácilmente reconocibles algunas características del cine negro, obviamente trasformadas levemente para adaptarlas a su tiempo. Ahí tenemos a una femme fatale, un personaje claramente atormentado que ha sido traicionado por sus amigos, personajes oscuros y sombríos...
Pero vayamos de una vez al grano que hay mucho que comentar.
Basado en la novela "The Hunter", de Donald Westlake, el filme es el segundo largometraje dirigido por John Boorman tras "Catch Us If You Can", y sin lugar a dudas, la película que inició la que iba a ser una carrera de lo más interesante.
Hacía tiempo que conocía esta película. En varios sitios había leído que estaba etiquetada como cine negro algo que, la verdad, me chirriaba un poco, pues como bien es sabido el cine negro como tal finaliza en 1958 con la magistral "Sed de Mal" de Orson Welles. Sin embargo, iluso de mí, he de reconocer que después de verla sí que son fácilmente reconocibles algunas características del cine negro, obviamente trasformadas levemente para adaptarlas a su tiempo. Ahí tenemos a una femme fatale, un personaje claramente atormentado que ha sido traicionado por sus amigos, personajes oscuros y sombríos...
Pero vayamos de una vez al grano que hay mucho que comentar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La dirección de Boorman me ha parecido todo un derroche de recursos e imaginación. Una realización que en ciertos aspectos se muestra experimental (como ese caótico inicio en el que se emplea un confuso montaje que nos muestra diversas acciones separadas tanto en el tiempo como en el espacio para contarnos cómo ha llegado Walker a su actual situación, y que una vez encajadas todas las piezas del rompecabezas resulta de lo más gratificante), en otros con un poderío casi hipnótico (después de vista, dudo mucho que nadie olvide la secuencia de los pasos de Walker, un sonido monótono y repetitivo que finaliza con el espectacular asalto de éste a la casa donde cree que está quien le traicionó, arrojando al suelo a la que antaño fue su esposa y vaciando el cargador de su pistola sobre una cama vacía), sin olvidarnos de momentos con un tono casi alucinatorio (esa escena en el garito donde se está cantando una canción tan ecléctica como adictiva mientras Walker reparte estopa en el trasfondo, y que alcanza su cénit cuando los gritos de la mujer que descubre a dos hombres medio muertos se confunden con los gritos de la propia canción)...
Tampoco quiero dejar pasar la oportunidad de comentar que, en cierto modo, muchas de las maneras de Boorman, como por ejemplo su concepción del montaje o el tratamiento de algunas escenas de acción me recuerdan bastante a Godard. Desconozco si existe alguna conexión entre ambos, pero lo cierto es que comparten una manera de pensar similar, al menos en lo referido al cine.
El principal punto en contra que le pondría a esta película es que la historia es demasiado simple, y pese a la gran dirección de Boorman, el filme en algunas ocasiones no puede mantener el tipo y cae en picado en lo que a interés se refiere. Y eso que estamos ante una obra de menos de hora y media.
A nivel interpretativo Lee Marvin sale totalmente reforzado. Interpreta a un tipo duro, realmente duro (la escena en que la mujer le golpea repetidamente hasta que se agota y cae al suelo destrozada y él, como si tal cosa, se da la vuelta y pone la TV como refleja perfectamente la frialdad de este personaje). Es una persona atormentada y vengativa, de la que desconocemos su nombre de pila, y sin embargo ni su interior ni su psicología nos es ajena, gracias en gran medida a la labor introspectiva del guión, centrándose en el empleo del montaje como principal herramienta para lograr dicha interiorización.
Para muchos esta película es clave dentro del thriller moderno, y no puedo estar más de acuerdo. Pero considero que, pese a tener momentos de auténtico genio, el filme peca de ser demasiado simple, y por momentos, la acción decae de tal manera que llega a tocar fondo. El 1999 se estrenó “Payback”, dirigida por Brian Helgeland y también basada en la misma novela. Pese a tener sus virtudes, creo que es netamente inferior a la obra de Boorman.
Tampoco quiero dejar pasar la oportunidad de comentar que, en cierto modo, muchas de las maneras de Boorman, como por ejemplo su concepción del montaje o el tratamiento de algunas escenas de acción me recuerdan bastante a Godard. Desconozco si existe alguna conexión entre ambos, pero lo cierto es que comparten una manera de pensar similar, al menos en lo referido al cine.
El principal punto en contra que le pondría a esta película es que la historia es demasiado simple, y pese a la gran dirección de Boorman, el filme en algunas ocasiones no puede mantener el tipo y cae en picado en lo que a interés se refiere. Y eso que estamos ante una obra de menos de hora y media.
A nivel interpretativo Lee Marvin sale totalmente reforzado. Interpreta a un tipo duro, realmente duro (la escena en que la mujer le golpea repetidamente hasta que se agota y cae al suelo destrozada y él, como si tal cosa, se da la vuelta y pone la TV como refleja perfectamente la frialdad de este personaje). Es una persona atormentada y vengativa, de la que desconocemos su nombre de pila, y sin embargo ni su interior ni su psicología nos es ajena, gracias en gran medida a la labor introspectiva del guión, centrándose en el empleo del montaje como principal herramienta para lograr dicha interiorización.
Para muchos esta película es clave dentro del thriller moderno, y no puedo estar más de acuerdo. Pero considero que, pese a tener momentos de auténtico genio, el filme peca de ser demasiado simple, y por momentos, la acción decae de tal manera que llega a tocar fondo. El 1999 se estrenó “Payback”, dirigida por Brian Helgeland y también basada en la misma novela. Pese a tener sus virtudes, creo que es netamente inferior a la obra de Boorman.