Es brutal... Una serie cargada de inteligencia, intención y sinceridad. Cada capítulo explora un rinconcito del alma humana. Esta serie no es una sitcom cualquiera que busca la risa fácil y el chiste burdo del momento... Con la serie te ríes, eso es así, porque tanto los monólogos, como los diálogos y las situaciones son realmente buenas, origniales y frescas. Pero es que además, Louie consigue hacernos pensar, darnos cuenta de una manera cómica y desenfadada del "todo" y la "nada" que es la vida, desde una perspectiva tan inteligente, y tan sencilla al mismo tiempo, que no puedo hacer otra cosa que ponerme en pie y quitarme el sombrero. La serie habla de él, pero es que también habla de ti, y de mí. Cualquiera se puede ver reflejado en la serie.
Louie es gracioso, asqueroso, entrañable, romántico, realista, padre, loco, inteligente... Es una serie que despierta carcajadas, ternura, rabia y compasión, es una serie que despierta sentimientos, la parte más humana de cada uno, y eso es algo muy dificil de hacer.