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Voto de Sines Crúpulos:
5
Drama. Comedia En la Inglaterra de 1987, durante los austeros años en los que Margaret Thatcher estuvo en el poder, Javed, un adolescente británico de ascendencia paquistaní, aprende a vivir y a comprender a su familia a través de la música de Bruce Springsteen. (FILMAFFINITY)
17 de enero de 2021
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eligiendo temas de los 80 los ingleses dan sopas con ondas a cualquiera. Aunque sean canciones no británicas. Y los zascas cachondos a artistas pop no tienen precio (me habeis rayado el disco de Tiffany)
Además les gusta mimar los detalles, pero a su estilo, osea al revés que el resto del mundo. Ellos afean los detalles. No les gusta pulir si no desconchar. Saben darle encanto al desempleo y reírse de sus costumbres ancestrales, ridiculizan las tribus urbanas con una escena de dos minutos y le restan importancia al racismo rancio de sus mayores.

En fin, que los americanos deben quedarse a cuadros escoceses cuando ven una peli de estas.
No entenderán nada.

Si esta peli fuese americana, el tono sería otro muy distinto, y la finalización de escenas, el contrario. Los detalles estarían pulidos y las coreografías serían perfectas. Es decir la peli pasaría de ser mala a ser horrible.
Es la diferencia entre Los Commitments y la asquerosa Alta Fidelidad (ojo, dirigida por un inglés)

Es como si los ingleses hubiesen vivido los 80 y a los americanos se los hubiesen contado. El resto del mundo, pues... pues da igual, no nos engañemos: se dedica a oxidarse con sus noticias territoriales y se autoconsume en un pasado local que a nadie de fuera importa y le llevará inevitablemente a convertirse en una enana blanca.

Ellos no. Los anglosajones hace tiempo que son agujero negro y se lo tragan todo.

Hablo de cine y pop, evidentemente.
Y de política.

Y de modas, claro, e ideologías y todo lo demás, salvo la naturaleza, pero da lo mismo, el tema es que ese extraño sistema binario se devora y autodestruye gracias a éxitos sin explicación científica, como los bailes coregrafiados que están arrasando el mundo del arte sin piedad.

Lo que quiero decir es que los británicos son unos maestros recordando la música de esa horrible época, pero no dejan se ser unos mamonazos y unos hijos de la gran Bretaña. Y que los americanos no saben rebuscar en la realidad del pasado reciente y a la hora de elegir temas son más comerciales que Rock FM, pero sin embargo son buena gente, porque su moralidad esta impoluta, a pesar de los destrozos que le han hecho al resto de la humanidad.
Sines Crúpulos
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