Terminas de ver la película y no sabes con que sensación quedarte. Y no lo digo sólo por ese sorprendente final, sino por la mezcla de sentimientos que te deja. ¿Es una historia de amor, un canto a la vida, la historia de dos psicópatas repulsivos o simplemente una tremenda idiotez? Diría que una mezcla de todo y según a cual de estas afirmaciones le des más peso, te encantará o la odiarás. En mi caso particular, valoro muy positivamente la originalidad y que la película se ve con facilidad. La música es muy agradable y tiene algunas frases brillantes, mi preferida: "De modo que ser adulto era esto, tener un velocímetro que marca de 0 a 210, pero no ir nunca a más de 60". Sin embargo, aunque los actores lo hacen muy bien, los personajes son tan exageradamente crueles, que no es posible llegar a empatizar con ellos y aunque la película puede esconder mensajes muy reales e interesantes, pierden fuerza en medio de tanto sadismo.