Viajamos a 1988. En época de road-movies y míticas películas de acción comedia . Esta es una de las mejores películas de ese estilo, la química entre los dos protagonistas magistralmente interpretados es de alucine, consiguen meterte en la historia de lleno con una naturalidad asombrosa. Una de las virtudes del cine ochentero es que sabe mejor que el de cualquier otra década sacarle partido a los dúos protagonistas (véase Starman, E.T, Karate Kid, Blues Brothers, El Cadillac Rosa...). En esta sorprendente película asistimos a una intensidad dramática in-crescendo y casi sin darnos cuenta a través de escenas ingeniosas y sencillas se va forjando una amistad y camaradería entre los dos protagonistas digna de recuerdo. De repente te das cuenta de que realmente te importa lo que les ocurra y de lo buena que es la película. BSO típica de la época, muy entrañable. Secundarios más que decentes, y un tono complaciente y muy contenido en cuanto a violencia que la hace mas accesible.