Nos gusta el título original. Porque con solo decir "N." casi todos sabemos que se trata de Napoleón Bonaparte.
Si añadimos como subtítulo "Yo y Napoleón", hacemos justicia al conductor de la narración, Martino (Germano), maestro de escuela con pujos literarios y enemigo mortal del Emperador del que acaba siendo su secretario personal durante el destierro en Elba.
Comedia ligera y amable con algún momento dramático, que presenta un Napoleón (Auteuil) muy diferente al que tenemos costumbre de ver. El Emperador ha pasado a ser rey de una pequeña isla que, en general, lo adula y quiere.
El problema del guion es que no termina de decantarse por un género u otro, queda la cosa en una tierra de nadie algo insipida.
Lo mejor la versión que hace Auteuil de su célebre personaje, irónico, mordaz, mezquino, pedestre... En una palabra, humano.
Excelente también el tratamiento de Martino. Personaje contradictorio, vehemente, de ideas avanzadas y amante de la bella baronesa Emilia (Bellucci), al que la vida doméstica acabará engullendo.
Buenas interpretaciones de ambos.
Ambientación, vestuario, decorados, todo impecable.
No es una comedia convencional, no es el "N." de siempre, pero es una cinta que merece una oportunidad.
Ya nos dirán.