Si en la primera entrega el niño juega un papel de víctima propiciatoria de dos malvados, en esta otra las víctimas son los pobres Harry (Pesci) y Marv (Stern) y casi el malo es el repelente niño Kevin-cente (Culkin).
Humor de tortazos, trompazos, ladrillazos, golpes y tropelías de todas clases que el cabroncete, ya no tan niño, sacude a los infelices ladrones, "No sabéis que un niño siempre gana a dos idiotas".
Total, que te pones de parte de los idiotas como de chico ibas a favor del desgraciado gato Tom y en contra de Jerry el ratón resabido de los dibujos de Disney.
Guion y realización copia y calco de "Solo en casa".
Nos ha gustado sin embargo el personaje de la palomera de Central Park (Fricker), caracterizada como a Apple Annie (Davis) en "Un gánster para un milagro" (Kapra). Solo que ésta daba las manzanas de la suerte y aquélla maneja las palomas del parque.
Por lo demás es una película recomendable para ver en familia una tarde navideña.