Está claro que "El abogado del Lincoln" no es un título que tenga mucho gancho, pero el que eligieron demuestra las pocas ganas de pensar que tienen algunos creativos de nuestro país. Dejando de lado esto tenemos un reparto lleno de grandes secundarios, como William H. Macy, Marisa Tomei o Bryan Cranston, entre muchos otros, que dan un punto de calidad a esta película que resulta un tanto previsible y forzada por momentos.

Además, a la trama le sobran los últimos quince minutos, aunque engancha en su mayor parte, y lo más importante, sobrevive a un Matthew McConaughey que con esta cinta empezaba su campaña para que se le tomara en serio, una estrategia que le salió redonda culminando solo dos años después con el Oscar al mejor actor principal.

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