La llegada de un nuevo inquilino a una residencia de ancianos servirá para conocer el día a día de nuestro protagonista, y el de los nuevos amigos que va a hacer a lo largo de una travesía que puede resultar bastante dura por su cercanía y realismo. Sin caer en recursos fáciles, y alternando momentos cómicos y dramáticos, es inevitable, o más bien humano, que afloren sentimientos de congoja al tratar un tema tan delicado como el alzheimer, y que esta película de animación, basada en un cómic, afronta con mucho respeto y conocimiento de causa. Una obra recomendable, tanto en papel como en celuloide, que requiere hacer de tripas corazón si se quiere completar de principio a fin sin incidencias emocionales.

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