Dejando a un lado la polémica macartista que rodea a la película, la cual casi todas las críticas se preocupan en mencionar, diré que "La ley del silencio" es, por sí sola, una buena peli. Incluso más que buena. Narra una historia de gánsteres fuera de molde, en el puerto de Nueva York, donde un pobre muchacho llamado Terry, cercano a los altos cargos de la mafia portuaria, comenzará a plantearse su lealtad al grupo tras el asesinato de un chaval. Este suceso hace, además, que se tope con la bondadosa hermana del difunto, quien tambaleará toda su vida.
Es una historia de lealtades: hacia jefes, hacia amigos, hacia hermanos, hacia uno mismo.
Pienso que es una buena historia, con un gran personaje principial. Terry resulta un baturrillo de sensaciones encontradas; se nos aparece como un matón bravo, chulo y terco, al tiempo que se muestra indefenso, inseguro y solo. M Brando lo clava.
Como punto negativo de la peli, encuentro dos personajes fundamentales en la trama: el cura y el gran capo. El primero parece más que un cura, el ángel de la guarda de Terry. Desprende una sabiduría forzadísima con frases que como bien dice un usuario de FA da casi más risa que otra cosa. "Has perdido una batalla pero aún puedes ganar la guerra", "y si no hablas, ¿cuánto valdrá tu alma?",... Directamente no me lo creo, y menos cuando se trata de desmitificarlo bebiendo cerveza, fumando cigarrillos o incluso arreando algún guantazo.
Respecto al otro personaje, el mafioso Johnny, tengo dudas. No me gusta. Me da la sensación durante la película que responde a la perfección al dicho "perro ladrador poco mordedor". No me creo que tenga a todos los habitantes del puerto y alrededores acojonados vivos siendo tan poco cruel y sanguinario. Sin embargo, he de decir que no se si es tanto por cómo esta definido el personaje en sí o si es el propio actor, que me resulta una prolongación del miembro del jurado de "12 hombres sin piedad". Sea como sea, no me lo acabo de creer y pienso que hubiese sido más creíble un tirano en toda regla. Sin contemplaciones ni benevolencias.

Salvando lo que para mí son dos personajes fallidos, el resto del filme es altamente recomendable, particularmente a los amantes del cine negro.