Película que intenta dar explicación sobre cómo los primates se hicieron con el poder de la “inteligencia” (si así puede llamarse). Como suele suceder, se sugiere que la responsabilidad cae en la ingenuidad de unos y en la avaricia de otros, el asunto está en descifrar quien es el ingenuo y quien el avaro. Aunque no puedo decir que sea una película “mala” siento que no acaba de “cuajar”, existe un giro de comportamiento en el simio protagonista que no me convence, obviamente teniendo en cuenta que posee capacidades intelectuales superiores.

Por lo demás resulta interesante percibir cómo muchos espectadores tienden –o tendemos– a humanizar a los animales, lo cual despierta un interesante debate sobre cuál es la frontera entre las acciones realizadas por instinto y supervivencia de las racionales y metódicas. Creo que la virtud de la cinta se encuentra en el esfuerzo que hace el director por intentar demostrar que los chimpancés en el filme gozan de una capacidad excepcional y no solo es un truco más que han aprendido por repetición, es obvio que los efectos especiales juegan un papel importante, pero, ¿acaso el espectador podrá diferenciar cuando el simio es real y cuando es una simulación virtual? Si no la ha visto, intente descifrarlo.