Unos años después del gran éxito de la primera entrega de las “Crónicas de Narnia”, Disney nos invita a regresar a ese mundo de fantasía de la mano de los mismos (aunque más desarrollados) protagonistas.



Esta segunda parte se desmarca totalmente de su predecesora en muchos sentidos. Si bien “El León, La Bruja y el Armario” era un cuento de hadas para niños relatado en tono lírico, pasamos en “El Príncipe Caspian” a un relato épico, con cruentas batallas, muerte y oscuridad. Ahora las alegres y coloristas criaturas de Narnia son proscritos, se ocultan en las sombras, hay en ellos sed de venganza y rabia suficiente para lanzarse en batallas suicidas contra aquello que se oponga a su reconquista del reino. Incluso los cuatro niños protagonistas han cambiado, ahora su completa inocencia y bondad se complementa con el deseo, las ansias de poder… todo ello hace de “El Príncipe Caspian” una aventura orientada a un público más mayor que el de la primera parte.

En lo que atañe a los aspectos técnicos de la película se puede decir que resulta espectacular: las localizaciones inmejorables, los efectos visuales cuidadísimos, la banda sonora de calidad, el maquillaje brutal… todo ello crea un mundo de fantasía con un alto índice de credibilidad, de nuevo la fórmula de mezclar infografía con efectos artesanales da un resultado de gran nivel.
Lo que encuentro un tanto fallido puntualmente son los diálogos que hacen ciertas situaciones forzadas y algún que otro gazapo que ha escapado a la imaginación del guionista (pero no muy graves, la verdad, y perdonables en un mundo de fantasía).

Se puede decir que esta película resulta un híbrido entre “El León, La Bruja y el Armario” y “El Señor de los Anillos: Las Dos Torres” y que sin duda por lo espectacular, épica y tan cuidada al detalle, hace las delicias de pequeños y mayores y resulta una más que digna continuación de una saga que esperamos no termine aquí.

Recomendable para aquellos amantes de los mundos paralelos, fantásticos… las batallas plagadas de criaturas mitológicas… y todos aquellos que aprecien el buen cine de aventuras.
Enoch