Recuerdo que cuando vi la película por primera vez todavía no había visto ningún capítulo de la graciosa e irreverente serie. Años más tarde la volví a ver, siendo ya un fan de South Park, y en esta ocasión la disfruté más, aunque lo peor fue que ya estaba acostumbrado al doblaje de la serie en castellano, y no me gustó nada las voces que usaron en la película: lo cierto que es que desmerece mucho.

Dejando al margen el mal doblaje, se trata de una película subida de tono, como era de esperar, pero mucho más que la mayoría de capítulos: los creadores arremeten contra todo, consiguiendo unas críticas muy acertadas, cínicas y agudas. Este humor ácido está presente en la hora y veinte que dura la película, aunque en ocasiones se pierde en pro de tacos, humor sobre pedos y más tacos. Sin embargo, globalmente la película es entretenida y seguro que satisface a la mayoría de seguidores de la serie, siendo condenada por sus muchos detractores.

Otro aspecto que no me gustó mucho fue el aire de musical que tiene, que llega a cansar... pero esto es cuestión de gustos. Como último dato, añadir que la pegadiza canción "Blame Canada" fue nominada a los Óscar.