He visto muchísimas películas malas (para mi gusto) y que algunas de ellas incluso me han gustado y que incluso les tengo un cariño muchas veces injustificado. No ocurre así en esta ocasión. “Acto de valor” es una película que tiene pocas cosas que llevarse a la boca. La trama es un poco casposa y los actores, por llamarlos así, son meros clichés. La dirección es horrorosa, con unas secuencias lamentables y con un montaje que parece que quiere parecerse al de los hermanos Scott o al de Michael Bay. Más que una película, la cosa parece un anuncio para alistarse a las fuerzas armadas americanas, ya que sólo salen soldados, inventos tecnológicos, lo último en armamento, submarinos espectaculares, aviones que son la leche… Eso es lo peor, que todo tiene un tufillo propagandístico que tira de espaldas. Da la impresión de que la película debería haberse realizado en los años ochenta, cuando la propaganda yanqui estaba al orden del día con Schwarzenegger , Stallone y Check Norris se dedicaban a deshacer entuertos a lo largo y ancho del globo terráqueo, luchando por la libertad. Pero es que esta cosa no tiene el encanto de esas películas, que siendo abiertamente fascistoides, al menos tenían alma.