Interesante thriller que te mantiene frente al televisor durante los 100 min. que dura el film, protagonizado por un siempre correcto Cuba Gooding Jr. y por un Neal McDonough al que el papel de villano le queda como anillo al dedo.
Lewis Hicks (Gooding Jr.) es un periodista especializado en criminología que al descubrir a su novia muerta y mutilada encuentra el diario personal del asesino en el que revela que cometerá más asesinatos en los próximos días. Hicks decide comenzar una investigación por cuenta propia pero no sabe que el sujeto a quien se enfrenta no es un asesino cualquiera... y que todos los crímenes se relacionan con un niño huérfano de 11 años.