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Voto de Francisco Javier Millan:
5
Western. Intriga Pocos años después de la Guerra de Secesión, una diligencia avanza por el invernal paisaje de Wyoming. Los pasajeros, el cazarrecompensas John Ruth (Kurt Russell) y su fugitiva Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh), intentan llegar al pueblo de Red Rock, donde Ruth entregará a Domergue a la justicia. Por el camino, se encuentran con dos desconocidos: el mayor Marquis Warren (Samuel L. Jackson), un antiguo soldado de la Unión convertido ... [+]
27 de enero de 2016
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lamentablemente los atributos negativos del nuevo film de Quentin Tarantino terminan pesando más que los positivos, sirviendo como acicate para muchos de sus detractores entre los que, vaya por delante, no me encuentro.
A la película le sobra metraje, sobre todo en su tramo intermedio. El relato se estanca en la segunda hora, de la misma manera que lo hacen los diferentes personajes en la parada de Minnie. Su autor se pierde en interminables situaciones y diálogos tangenciales, provocando un enlentecimiento de la acción en una estructura que, a buen seguro, hubiera funcionado mejor sobre los escenarios.
Encerrar al fastuoso formato del 70 mm. en el interior de un único escenario resulta ser una rematada excentricidad, y más cuando la mayor parte de los mortales de este planeta no la vamos a disfrutar tal y como ha sido concebida.
El arranque es realmente prometedor, con ese Cristo de madera en medio de un desierto blanco con la contundente música de Ennio Morricone de fondo. La amenaza y el desasosiego están muy marcados, de la misma manera que ocurría en aquellos celebrados spaguetti westerns de los años 60. Aquí se cambian las áridas llanuras de Almería por los imponentes y salvajes bosques de Wyoming.
La presentación de los personajes de Samuel L. Jackson y Kurt Russell también es notable, dos caza recompensas curtidos por la tierra salvaje, junto con una indomable Jennifer Jason Leigh en un papel que ojalá la vuelva a rescatar del olvido cinematográfico.
Pero la cabaña Minnie mata el ritmo. A la película le cuesta remontar el vuelo debido a un sobre exceso de equipaje, de tramas y anécdotas varias. En esta ocasión a Tarantino no le han funcionado los ingredientes, sus constantes tan reconocibles parecen morir del éxito de antaño, pidiéndole a gritos un giro de estilo hacía otros horizontes.
Aunque esto no quita el que disfrutemos (moderadamente) del festín violento y gore de su tramo final, gracias a una Jason Leigh en estado de gracia. Pero cuando llegamos a ese momento, muchos ya estarán mirando al móvil o el reloj desde hace rato.
Creo sinceramente que esta película es un diamante en bruto que no ha sabido ser pulido correctamente.
Francisco Javier Millan
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