Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Francisco Javier Millan:
5
Drama Laertes (Lázaro Ramos), un violinista de gran talento que ha sido rechazado en la prestigiosa Orquesta Sinfónica del Estado, comienza a dar clases de música a adolescentes de una escuela pública en Heliópolis, un barrio de una zona deprimida de São Paulo. Esta experiencia cambiará su vida y la de sus alumnos... Inspirada en la verdadera historia del maestro brasileño Silvio Bacarelli, que en los años 90 consiguió estimular la inclusión ... [+]
1 de septiembre de 2016
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hay nada nuevo bajo el sol en esta película de origen brasileño. Nada que no hayamos visto en innumerables films sobre educación en lugares deprimidos y con alumnos difíciles. Además el desacertado título en español ha provocado, aún más si cabe, una sensación de repetición de algo más que gastado y visto.
Si bien el director se esfuerza en no entrar excesivamente en los juegos sentimentales made in Hollywood, la cinta muestra lo mismo que ya hicieron otras. Tiene bastantes puntos en común con “Música del Corazón”, aquel poco apreciado drama de Wes Craven en el que una mujer, retirada del mundo de la música, decide rehacer su vida formando a los niños pobres del Harlem. Esto es lo mismo, pero con favelas.
El título en portugués “Tudo que aprendemos juntos” se acerca más a la idiosincrasia de esta propuesta con no menos atributos positivos. Su protagonista, Laertes, conseguirá superar muchos de sus miedos gracias al ejercicio de la enseñanza musical en estos ambientes deprimidos. Un hombre tímido, duro consigo mismo, y con una vida que no está a la altura de sus excelentes habilidades con el violín.
Su relato es bastante tibio y poco implicado emocionalmente, teniendo un puñado de escenas sobresalientes, frente a otras que hacen decaer varios tantos el ritmo interno de los personajes. Tenemos en ella todo lo que cabe esperar, en lo que a superación personal se refiere, tanto en la figura de Laertes como en los alumnos que le rodean.
Lástima que no nos deje disfrutar demasiado de las piezas clásicas musicales, presentes, pero escasamente desarrolladas. Un trabajo correcto y justo de lo poco (o nada) que nos llega de aquellas latitudes.
Francisco Javier Millan
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow