El análisis de este film pasa por dos aspectos: el cinematográfico y el argumental. En el primero, se trata de una obra prolija con una excelente puesta en escena. Algo lógico tratandose de un film de Scorsese. En lo segundo, es una película olvidable, muy floja, con un tratamiento de gran irrespeto hacia la religión católica, la persona de Jesús, el cristianismo en general, los protestantes, los evangélicos, y también hacia los judíos y musulmanes. Una obra que debe ser vista solo para darse cuenta que el cine puede producir también películas muy malas, con argumentos inspirados en el odio, el resentimiento, el racismo y la intolerancia. Solo para eso. ¿Era necesario realizar una película de estas características solo para satisfacer las perversiones sexuales de Scorsese?. Un absurdo.