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Voto de Eloy_Miranda:
47.800
Drama. Comedia. Intriga
Estado de Nueva York, años setenta. Irving Rosenfeld (Christian Bale), un brillante estafador, y su inteligente y seductora compañera Sydney Prosser (Amy Adams) se ven obligados a trabajar para un tempestuoso agente del FBI, Richie DiMaso (Bradley Cooper), que sin querer los arrastra al peligroso mundo de la política y la mafia de Nueva Jersey. (FILMAFFINITY)
19 de febrero de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me parece increíble que esto pueda emitirse en una sala de cine, y que tantas otras buenas ideas se queden en el tintero.
Es una especie de refrito entre el montaje tarantiniano y el ritmo de Guy Ritchie, consiguiendo que la mezcla resulte estúpida, insulsa y aburrida. Es como si juntas patatas, huevo y aceite, y en vez de hacer una tortilla rica te salen tropezones de patata con monda flotando en aceite y con el huevo con trocitos de cáscara.
El guión, malísimo, ese flashback está hecho que da pena, el pobre. Los diálogos, muy pobres. Las actuaciones (sobre todo, la de Cooper) me parecen una mala broma.
La dirección parece que no sabe qué hacer con la cámara, a mí me sobran movimientos, se empeña tantísimo en dirigir la mirada del espectador que sabes de antemano, con intervalos de dos o tres minutos, qué es lo que va a pasar.
No se crea suspense narrativo, ni hay momentos de mayor tensión dramática, ni ná.
Menos mal que solo me gasté 3,90 €.
PD: es muy triste que, en una sala de cine, donde supuestamente hay público de todo tipo (cuando las entradas están a precios populares), los momentos que por guión exigen un mayor protagonismo dramático acaben con risotadas esperpénticas del público.
Es una especie de refrito entre el montaje tarantiniano y el ritmo de Guy Ritchie, consiguiendo que la mezcla resulte estúpida, insulsa y aburrida. Es como si juntas patatas, huevo y aceite, y en vez de hacer una tortilla rica te salen tropezones de patata con monda flotando en aceite y con el huevo con trocitos de cáscara.
El guión, malísimo, ese flashback está hecho que da pena, el pobre. Los diálogos, muy pobres. Las actuaciones (sobre todo, la de Cooper) me parecen una mala broma.
La dirección parece que no sabe qué hacer con la cámara, a mí me sobran movimientos, se empeña tantísimo en dirigir la mirada del espectador que sabes de antemano, con intervalos de dos o tres minutos, qué es lo que va a pasar.
No se crea suspense narrativo, ni hay momentos de mayor tensión dramática, ni ná.
Menos mal que solo me gasté 3,90 €.
PD: es muy triste que, en una sala de cine, donde supuestamente hay público de todo tipo (cuando las entradas están a precios populares), los momentos que por guión exigen un mayor protagonismo dramático acaben con risotadas esperpénticas del público.
