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Voto de antonio lopez herraiz:
9
Acción. Drama India, años 20 del siglo XX. Tras el secuestro de una niña perteneciente a una tribu marginada, Bheem viajará a Delhi para su rescate. En su travesía se cruzará con Rama Raju, un oficial del Raj que tiene por misión perseguirlo para meterlo a la cárcel. (FILMAFFINITY)
9 de agosto de 2022
12 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hace falta estar al tanto de la filmografía de SS Rajamouli -de hecho yo sólo sabía de su díptico dedicado al héroe histórico Baahubali, una de cuyas entregas es la película más cara de Tollywood- para coger al vuelo su, más incluso de lo que cabe esperar del cine telugu, reconocible propensión a inflar de épica situaciones y escenarios que acarician el patriotismo mesiánico. Y con lo de inflar hasta un nivel casi orgiástico el heroísmo me quedo corto si lo comparo al perímetro torácico de sus hipervitaminadas y bailonas estrellas protagonistas: a todo esto, SS Rajamouli repite con uno de sus viejos socios y primer actor fetiche, Junior NTR ('Student No. 1') y se reencuentra con Ram Charan tras una colaboración en 'Magadheera'.
Uno de los dos es una suerte de psicópata bipolar mitad Terminator, mitad mejor amigo y asesor sentimental de comedia romántica. El otro un psicópata bipolar mitad Tarzán, mitad héroe tímido y torpe de comedia romántica. Una inenarrable gozada de buddy movie anticolonialista (o por lo menos lo es en su liviano primer tercio del metraje).
Los roles antagonicos -como malvado matrimonio de gobernadores colonos que secuestran a una niña de la aldea- recaen en dos rostros que te resultarán familiares: el ex Punisher Ray Stevenson y, si es que la reconoces, una botoxificada Allison Doody -la nazi Elsa Schneider de 'Indiana Jones y la última cruzada' (1989, Steven Spielberg)-.
¿Cine histórico de aventuras? ¿Belicismo colonial? ¿Es un musical romántico de los años 20 o un derroche de tigres CGI y feroces batallas testosterónicas? A poco que conozcas uno o dos o media docena de blockbusters autóctonos entenderás que es todas esas cosas simultáneamente: de ahí el metraje acostumbrado que no suele bajar de tres horas en cualesquiera de los géneros de Tollywood (si es que una palabra como "género" significa algo en la cinematografía telugu).
Crucemos los dedos para que SS Rajamouli pase 21 años más sin colarse por el mismo desagüe americano que Timur Bekmambetov.
Una auténtica gozada.
antonio lopez herraiz
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