*Perversa fantasía universal

El oscuro deseo de proteger nuestra morada de un asalto violento podría ser considerado un sueño compartido globalmente. Y quizás sea la gran razón para que el subgénero de home invasión siga perviviendo de manera constante en el cine.

Vagamente basada en el cómic francés Une nuit de pleine lune, The Owners (Los propietarios) no resulta un producto novedoso o rompedor, pero tampoco tiene la intención. A pesar de las posibles comparaciones con las últimas cintas del subgénero, no tiene demasiado en común con cualquiera de ellas. El tono humorístico mezclado con las escenas violentas recuerda, aunque solamente sea en ese aspecto, al cine de Stuart Gordon.

*Enfrentamiento generacional

Los que en un principio parecen ser los protagonistas de la película, se verán enfrentados a una pareja de ancianos aparentemente indefensos. Un trío de jóvenes en busca del golpe que les saque de su anodina vida se verán encerrados en una trampa que inicialmente habían diseñado ellos mismos.

El trío de improvisados ladrones se verá acompañado por la pareja de su cabecilla, Maisie Williams extendiendo su repertorio. Sin embargo los que van robando el protagonismo conforme entran en escena son el señor y la señora Huggins. Tanto el doctor interpretado por Sylvester McCoy como su señora, Ritta Tushingam, van robando poco a poco la pantalla desde su primera aparición. Si en algún momento pareciera que iba a ser la película de Williams, conforme avanza el metraje las interpretaciones de McCoy y Tushingam acaban por convertirla en la suya.

Es una idea curiosa e interesante que sean los habituales personajes secundarios quienes tomen el protagonismo de la historia.

*Mezcla fallida

The Owners (Los propietarios) tiene una premisa que podría resultar al menos interesante y una actuación destacable por parte de la pareja protagonista el conjunto podría ser destacable. Sin embargo el encaje de las piezas no termina de ser correcto del todo. Y probablemente en gran parte por la ineficiencia del debutante tras las cámaras. Berg se muestra poco resolutivo en lo técnico cuando más lo requiere la película. En las escenas de mayor tensión o en los momentos más violentos no consigue transmitir bien las sensaciones.

Si a esto le sumamos que la unión de humor, terror y violencia tampoco acaba resultando cohesionada, nos encontramos con una película fallida en muchos aspectos. El control de la dirección parece escaparse al mismo tiempo que la propia película se va desbocando en su realidad interna. Berg es otra muestra más de que los profesionales de la dirección en televisión habitualmente no controlan un medio distinto como es el cine, a pesar de las voces que intentan asimilarlos por completo.

*Conclusión

En resumen, The Owners (Los propietarios) es una película sencilla, que cuenta con un par de interpretaciones muy reseñables, pero que en conjunto resulta bastante fallida. Entretenida y ligera, es de agradecer que no trate de acercarse al tan manido terror elevado que nos persigue en los últimos tiempos.

Escrito por Juan Avilés Torres