Recurriendo de nuevo al subgénero de metraje encontrado, The Gallows no es diferente de otras películas simples de este tipo. Su punto a favor es que, al igual que muchas de las películas de este tipo, tiene un ambiente de tensión bastante favorable. Al principio los sustos que presenta son por cosas simples, pero después todo se intensifica ofreciendo unos sustos prometedores. Su concepto basado en un teatro maldito no es algo que se haya visto antes, pero tampoco algo muy innovador. La tensión, el suspenso, la sensación de incomodidad y la intriga son lo que favorecen esta película, haciéndola una intensa experiencia que se puede experimentar solo con las luces apagadas. The Gallows es otra película más de terror psicológico sobrenatural de esas que se pusieron muy de moda en los 2010, pero es cumplidora para pasar una noche de tensión. Mi calificación final para esta película es un 8/10.