Me ha sorprendido esta película que alejada de las críticas y de las audiencias nos deja una interesante historia del racismo. Es un mal endémico que tiene nuestra sociedad y que de vez en cuando suele dar episodios que nos avisan de que aún está ahí, muy presente y que ante el más mínimo obstáculo sale a relucir para evadirnos de nuestras responsabilidades y hacer culpables a los demás. La peli comienza con un ritmo de serie para adolescentes pero rápidamente su protagonista, una más que prometedora Amandla Stenberg, hace una interpretación mayúscula para contarnos un episodio más de los problemas raciales en los Estados Unidos de América. La banda sonora también es bastante buena, las interpretaciones en general también y en definitiva una película recomendable para seguir estando alertas y no dejarnos caer en prejuicios raciales.