Ridley Scott nos presenta en esta ocasión a un Robin Hood muy distinto del que todos conocemos en anteriores versiones del personaje, y es que no esperéis ver a un héroe con mallas, saltando de árbol en árbol y disparando flechas a mansalva, si esa es la película que pensáis ir a ver os decepcionada.

Está vez se nos presenta el lado humano del personaje, y por todas las vivencias y aventuras que pasa antes de convertirse en el ladrón de los ricos y en el forajido que todos ya conocemos.

El guión está bien, por que no decirlo, pues es bastante decente y sacan una historia interesante y que mantiene un ritmo que no decae en ningún momento, Russel Crowe cumple a la perfección con su papel y Cate Blanchett esta magnifica en su papel de mujer rebelde e indominable.

Las batallas, que decir de las batallas, pues que simplemente son épicas, increíblemente bien rodadas y que en más de una ocasión os va a hacer que un escalofrio os recorra todo cuerpo.

Lo dicho, película épica con un nivel técnico y argumental que muchas otras quisieran tener, y si a esto le añadimos un entrenimiento de los pies a la cabeza el resultado es un producto de un nivel de calidad bastante alto.

Un último consejo, está película es para verla en el cine, merece mucho la pena pagar la entrada.