Intensa película bélica dirigida por el gran Clint Eastwood (que mas allá de no ser una genialidad muestra que sigue en forma) nos cuenta la historia verídica de un francotirador que tiene como misión proteger a sus compañeros en la guerra de Irak. Paralelamente a esto vemos como su esposa e hijos le demandan su presencia y constantemente le piden que vuelva. A esta persona se le adjudican mas de 160 muertes y es por eso que le ponen precio a su cabeza y comienza a ser perseguido por otro francotirador del bando enemigo. Correctamente interpretada por Bradley Cooper ya alejado del género que lo hizo conocido. No es la gran película, demasiado patriotismo para mi gusto,pero se deja ver.