En los primeros cinco minutos de película queda definida toda su filosofía. Las personas se dividen en ovejas, lobos y pastores. Los pastores tienen la capacidad de defender a las ovejas de los lobos que los atacan. Esa es la postura de nuestro protagonista, y esa es la posición que ha adoptado Estados Unidos en la defensa a ultranza de los derechos humanos, cuando a ellos les viene en gana. A nosotros nos puede sorprender, por lo que nos gusta su autor, que haya realizado una película para vanagloriar esa postura que nos parece reaccionaria. Pero el mundo es así, y no cabe duda que Eastwood sabe hacer buenas películas, porque de no haber sido él el director de esta historia, que se hubiese rodado tardeo o temprano si o si, ésta sería insufrible.
Al margen de esta postura que tanta controversía ha creado,y que ha sido definitoria para que en su país de origen haya sido uno de los máyores éxitos de su autor, a "El frantotirador" le falta complejidad y le sobra metraje. Las cuatro campañas de su protagonista en tierras irakies, que sumando el prólogo, se convierten en cinco idas y venidas a su patria, a su relación con su familia y a su mono por estar en primera línea de ataque resultan planas y reiterativas. Eso "En tierra hostil" se lo liquidaban en cuatro minutos espléndidos.
En planteamiento se parece pero queda lejos de la calidad narrativa de "El sagento York", y en cuanto a la intensidad de las escenas bélicas, bien ejecutadas, también lo está de la intensidad de "Enemigo a las puertas".
En definitiba una película aceptable pero para nada a la altura de su autor.