Los primeros 40 minutos de esta teoría del todo están a un gran nivel. Consigue que te enamores de los personajes, yo personalmente lo hago más de ella que de él. Realmente se transmite la sensación de enamoramiento y de admiración hacia ellos. Felicity Jones ha sido todo un hallazgo, y Eddie Redmayne acaricia el Oscar con los dedos, aunque me da un poco de rabia que siempre sea con personajes similares con los que se alcanza la gloria.
Desgraciadamente, una vez llega la boda de los protagonistas el film decae. Me he acordado de las lecciones que daba Sidney Pollack referiendose a esta situación en su película "Tal como éramos". Decia que el amor en el cine no puede durar más de 10 minutos, que enseguida tenía que llegar la desafección. Sólo si hay conflicto se sigue el interés. En este caso lo hay, y es incluso comprensible, el dilema de ella se transmite y se comparte, pero no alcanza el interés que desearía para que la película llegase a un nivel superior.
A destacar también lo precisa que es la interpretación de Emily Watson que con tan sólo un par de presencias la prestas gran atención.