La primera parte es magnífica. Se nos presenta a los personajes de forma paulatina, sin prisas y aclarándonos su pasado, sus motivaciones y sus metas. La historia poco a poco se va formando y tenemos intriga por lo que ocurrirá, por cómo actuarán los personajes y si finalmente conseguirán lo que se proponen. Se consigue una atmósfera correcta y, a pesar de un exceso de efectos especiales, estos casan bien con la película.

La aparición del genio es todo un punto a favor. No llega a inundar la pantalla pero cuando aparece, coge todo el protagonismo y a un muy buen nivel. La interpretación de Will Smith es realmente lograda.

Pero llegada la mitad del metraje, su calidad empeora. Su ritmo es más pausado, y la trama pierde interés. Se vuelve bastante más pastelosa y da la sensación de que se podría acortar bastante el metraje, en pos de un mayor divertimento. El antagonista no resulta del todo inquietante y acabas por tomártelo más en broma.

Lo demás, muy bien, las canciones y las coreografías acompañan, excepto con una que parece metida con calzador. La ambientación es buena y se nota el presupuesto.

En resumen, una versión correcta, que, a pesar de sus errores, recomendaría para todas las edades y gustos.