es algo deprimente el futuro que aguarda al protagonista si lo suben a la primera planta de la residencia, donde están los verdaderamente enfermos. Él piensa que no tiene la enfermedad pero descubre que toma las mismas pastillas que un enfermo de alzheimer avanzado. Se horroriza cuando, por curiosidad, sube al primer piso y se encuentra su próximo futuro. La película es en cierto modo muy dura, a pesar de los pequeños momentos de humor. El compañero argentino está muy bien desarrollado: un tipo aprovechado que sabe sacarle los cuartos a los compañeros más dementes. Algunos flash back están muy bien hechos: el que más me gustó fue el que narra la historia del hombre que le dio una nube a una chica para que fuera su novia. Años más tarde, ya matrimonio y él con alzheimer severo, una palabra que dijeron en ese momento, se la repite la mujer al "despistado" enfermo: de su cara, a pesar de su grave enfermedad, se dibuja una sonrisa. La lección que nos da la película es que hay que tener mucha paciencia con ellos y seguir queriéndolos a pesar de que parezca que no se enteran de nada. Una buena película española, por fin, ya que no abundan demasiado. Cine animado para mayores de edad que quieran reflexionar sobre la vejez, la enfermedad, la esperanza, etc,etc..