Cuando Ray se da cuenta de que todo anda revuelto en su vida, una oportunidad se abre para que reoriente su existencia. El inicio de esta serie no puede ser más cautivador. Todos, en buena medida, atravesamos situaciones semejantes en las que todo parece en riesgo de perderse: la familia, el trabajo, las aspiraciones... y con ello, por supuesto, la salud. Pero es en el punto de quiebre desde donde parte Hung como una obra muy interesante en la que se pone en juego la necesidad de un hombre ante la necesidad de muchas mujeres por sentirse amadas o, cuando menos, acompañadas.
No es necesario que la serie nos haga desternillar de la risa para que las situaciones en las que ha logrado poner a sus personajes principales nos llamen la atención ante la comedia que es la vida del hombre y de la mujer contemporáneos. La exploración de la sexualidad, del placer, del matrimonio, de la infidelidad, de los deseos apretados por la vertiginosa vida moderna o por los aplazamientos que impone la agenda, se convierten en temas desde lo cuales posibilitar una sosegada visión de la comedia humana.