Uno de los productos recientes de la cuota de agencias y directores del señor Spielberg se llama Daniel John Caruso. En este director se puede resumir una de las grandes apuestas del cine norteamericano contemporáneo: vértigo, efectos especiales, grandiosas producciones. Todo esta puesto para que hombres como Caruso hagan su acto de magia. Y, sin menoscabar ninguna de las obras por él dirigidas, vale la pena sentarse un rato a disfrutar de las historias que va presentando.
I Am the Number Four es una adaptación con todos los elementos antes reseñados. Y a ellos se le puede sumar la aventura alienígena, los poderes sobrenaturales y la noción de que con una primera parte no basta.
Entretenida película; unos primeros minutos realmente vertiginosos, para el deleite de propios y extraños de este tipo de cine.