Los fines de semana suelen traer hallazgos inesperados. El último, por ejemplo, me quedé cambiando canales sin mayor oficio que el de dejar que la ruleta me planteara lo que estaba a punto de comenzar en alguno de los canales de filmes. Y preciso, me toca esta película, protagonizada por Lindsay Lohan y Rachel McAdams. Al principio quise cambiar de idea y más bien ver otra cosa, pero luego me ajusté a ser responsable con mi decisión de dejar que la fortuna hiciera su propia propuesta. Y salió bien.
Mean Girls es una comedia divertida, entretenida, con un buen desarrollo en el guión y un gran número de personajes que, en el juego con la visión selvática que propone la historia, resultan bastante interesantes. Con esto se le da a la historia un sesgo sociológico importante. La aparición de las ya célebres figuras de TIna Fey, Tim Meadows y Amy Poehler (todos surgidos de las grandes fuentes de comicidad de Saturday Night Live) le da también un toque de altura a esta historia tan juvenil. Sin embargo, sus apariciones no son lo preponderante y, simplemente, se trata de figuraciones tutelares. Lo que realmente destaca aquí es el trabajo burlesco y grato de las chicas superficiales protagonistas, encabezadas por Lohan y McAdams. Aquí está la muestra de lo que era hace unos años su promisoria altura actoral.