Héroe americano, simple, directo, sin remordimientos por sus "actos de guerra" (los problemas psicológicos del personaje vienen de su adaptación a la vida civil, no por un ápice de problemas de conciencia). Y muere como un héroe ayudando a la gente en la vida civil. Pero hay otra película dentro, la que recoge otra guerra para quién quiera verla. Las pruebas están ahí, el jurado decide.
Nunca un final, incluso unos títulos finales con formato documental, han cambiado tanto una historia.

El final-reportaje le da a la película un aire de biopic patriótica que seguro que ha hecho llenar los cines en USA y que mucha gente haya salido con lágrimas en los ojos, otros más jóvenes hasta se habrán marchado directamente a la oficina de reclutamiento.

Una película que muestra una guerra llena de muertos "colaterales", soldados mutilados y "tocados" de la cabeza, atropellos contra la población civil, "salvajes" insurgentes con familia esperando en casa igual que los americanos ...

Esta guerra está muy caliente todavía (incluso sin terminar) y no se ha visto todavía una película que ponga el dedo en la llaga sobre los errores de la misma guerra y los métodos para llevarla adelante. El director por esta vez no se moja, muestra la historia y deja las claves repartidas a lo largo de la película para volver a verla sin el halo de biopic patriótico y se vea una guerra muy distinta y una participación americana distinta a la oficial.

Posiblemente esta película exalte tanto a los americanos como a los árabes (cuando vean sus muertos y sus casas arrasadas por extranjeros).