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España España · Madrid
Voto de Mónica:
8
Drama Francia siglo XVIII. El Marqués de Sade pasa los diez últimos años de su vida en el asilo Charenton. Allí entabla amistad con el abate Coulmier, con el que comparte el afecto de Madeleine, la lavandera del asilo. Cuando Napoleón envía a un médico para que cure su presunta locura, el temperamento rebelde del marqués se agudiza todavía más. Obtuvo tres nominaciones a los Oscar, incluyendo el de mejor actor (Geoffrey Rush). (FILMAFFINITY)
9 de mayo de 2021
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Sorprendentemente esta película apenas tuvo repercusión cuando se estrenó, cosa que en el fondo no me sorprende porque la vida del Marqués de Sade puede que no despierte mucha curiosidad o interés. He de admitir que a mi tampoco me llamaba especialmente la atención, lo que me atrajo de esta cinta fueron sus actores (porque la verdad es que tiene verdaderos talentos en ella), pero hace que despierte en ti la curiosidad sobre esa figura y que te intereses por buscar sobre él, cosa que está muy bien (también decir que como fuente de información no vale la película porque no es muy precisa a la realidad).

Aquí se cuenta un capítulo de la vida del Marqués de Sade, en la época en la que estuvo encerrado en el manicomio de Charenton, pero que de alguna forma se sentía libre gracias a que seguía dando cuerda a su creatividad a través de la escritura; la verdadera cárcel llegaría después. Tema clave del que trata es la libertad artística y de expresión, y el salirte de lo socialmente establecido, que de ninguna manera es aceptado. Y las consecuencias que le van a traer. La historia está muy bien contada, se desarrolla de forma constante y paulatina hasta llegar al clímax final, atrapándote en todo momento.

Geoffrey Rush lo interpreta de forma magistral, inigualable su actuación. Michael Cain, estupendo como siempre, es el médico enviado por Napoleón para curarlo. El director del manicomio lo encarna un maravilloso Joaquín Phoenix, con una actuación exquisita (y a quien no le puede sentar mejor la sotana), para sorpresa de nadie, puesto que ha demostrado que es uno de los mejores actores de su generación en multitud de ocasiones, y en esta película no tan conocida lo vuelve a demostrar una vez más. Kate Winslet es Madeline, una trabajadora del manicomio, quien también borda el papel, se mueve como pez en el agua haga lo que haga. Junto a las actuaciones, también ayuda mucho esa maravillosa ambientación tan cuidada que hace que te metas en esa atmósfera oscura y perversa y tengas esa sensación constante de incomodidad.

Muy recomendable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Mónica
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