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Voto de Tricky Dick:
1
Fantástico. Acción Con el fin de controlar sus deseos de venganza, Johnny Blaze (Nicolas Cage), que ve sus poderes como una maldición, vive apartado del mundo y sin relacionarse con nadie. Sin embargo, acaba siendo localizado por el monje Moreau, que necesita su ayuda para buscar a Nadya y a su hijo Danny antes de que los encuentre Roarke, un viejo conocido de Blaze. (FILMAFFINITY)
2 de julio de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soy un fan a muerte de Nicolas "Not the bees!" Cage. He visto la gran mayoría de sus películas y debido a mi fanatismo casi ciego, pocas veces me he terminado decepcionado. Esta fue una de esas pocas veces.

Sí, me gustaron "8mm" y "Windtalkers". Sí, disfruté un montón viendo "Bangkok Dangerous". Pero "Ghost Rider" era un caso especial. No estaba seguro si considerarla "so-bad-it's-good" o "mediocre tirando a pasable". Ahora, después de haber vista la secuela, definitivamente me encanta. Por lo menos sale Eva Mendes.

Pero, ¿cuál es el problema con "Espíritu de venganza"? Simple: el humor gamberro, autoparódico y con tratamiento "Crank" no resulta en una película de superhéroes/antihéroes. La primera parte era una película de superhéroes convencional, pero al menos se tomaba relativamente en serio. Aquí, Nicolas Cage soltando la risa flemosa de "Bad Lieutenant" no cuaja. Tampoco es que deba pasársela poniendo cara de malo como en "Season of the Witch" o la propia "Drive Angry", pero su Johnny Blaze de la primera parte al menos aún parecía un ser humano (quizás la peluca ayudó en algo).

"Drive Angry" demostró que Cage no sirve para ese tipo de películas tarantino-rodriguez-rothianas. Si querían ser graciosos, debieron aprovechar la increíble capacidad de Nicolas Cage de hacer reír cuando pretende actuar en serio. Un "what's in the bag? A shark or something?" ("The Wicker Man") es mucho más cómico que decir que Jerry Springer es una encarnación de Satán. Tal vez en "South Park" funcione, acá no.

El otro problema es que esta película, más que secuela, es un retcon. Aquí, el villano es una especie de Christopher Lee con viruela llamado Roarke, el cual se supone que es el mismo que interpretó Peter Fonda en la primera parte, sólo que no se llama Mefistófeles, porque siempre se llamó Roarke. Claro. Los otros personajes (a excepción de Christopher Lambert, pese a que su rol es bastante breve) son tan planos/molestos que uno echa en falta a un Sam Elliott o a las posaderas de Eva Mendes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Tricky Dick
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