Howard Hawks rehizo su "Bola de Fuego" (1941) en formato musical y con producción de Samuel Goldwyn. El resultado fue "Nace Una Canción" (1948), comedia musical que incide con menor fortuna en los fundamentos y rasgos humorísticos de su antecesora, incorporando música jazz y bañándolo todo en una refulgente estética Technicolor.

El aspecto jazzístico es lo más atractivo del film, ya que en diversas escenas podemos gozar con la presencia de Louis Armstrong tocando su trompeta, Benny Goodman haciendo sonar su clarinete, Lionel Hampton interpretando su vibráfono, Mel Powell ejecutando su piano o Tommy Dorsey dándole al trombón.
Y es que posiblemente los dos momentos más destacados de la película sean por un lado la jam session organizada tras las enseñanzas históricas de Danny Kaye sobre el origen del jazz, y por otro las versiones al estilo boogie-woogie que realiza Buck Washington sobre melodías clásicas de Johann Sebastian Bach y Edvard Grieg.

Si obviamos el componente puramente musical, la cinta baja bastantes enteros en la comparativa con la protagonizada siete años antes por Gary Cooper y Barbara Stanwyck, en donde los asuntos del "pez fuera del agua" y del personaje tímido metido muy a su pesar en líos románticos y gangsteriles eran abordados con mayor inspiración y mucho más ingenio.

Nota: 6,5