Ese fue el dichoso título que le puso mi hermano a esta película una vez vista. Y ahora así nos referimos a ella. Porque es verdad, es un filme fomísimo y engañoso, insípido a más no poder. La venden como historia romántica y nunca hay amor. Whitney está irritante y estúpida. Kevin es más aburrido que una película bíblica (además de feo. Yo no sé que le ven las tipas de la edad de mi mamá). Los secundarios son solo adornos (algunos bastante inútiles). Y en general la cinta tiene un ritmo lento y cansino que sume en el letargo más absoluto. Además se la pasa mostrando escenas de cotidianidad que no aportan nada a la trama.
Lo único destacable son las maravillosas canciones de Whitney, como actriz no valía un peso, pero fue una gran cantante que dejó himnos en la cultura popular. Pero para escuchar canciones más vale verla en conciertos grabados que en porquerías lateras como esta. Costner es sólo un actor, y que lástima porque es pésimo, no le conozco ninguna otra área en la que pueda salvarse.

Resumiendo, una película no-romántica que no presta ninguna utilidad al cine. Sino que estorba más que nada, porque siempre habrá un joven (o adolescente, como en el tiempo en que yo la vi, como con 13 o 14 años, ahora tengo 20) que se pregunte por qué sus padres y los de sus conocidos la recuerdan con tanto cariño, y se ensarte viendo este cagazo. Los que son de mi edad o menos por favor no la vean.