Por muy difererentes que sean ambas Blancanieves, es muy cansino tener otra versión después de Mirror, Mirror. Historia plagiada de Juana de Arco, El señor de los anillos y Juego de tronos. Se supone que Blancanieves es más bella que la malvada reina pero es que Kristen Stewart no es más guapa que nadie. Se limita a ser la misma insulsa sin sangre en las venas que en sus películas anteriores. No ofrece nada nuevo que poner cara rara y mantener la boca abierta durante dos horas. Encima, se supone que ella es la que tiene que vencer a la reina y es la que menos hace.

Charlize está muy bien, a pesar de ser la hipócrita que nos pone verde en Jimmy Kimmel. Ella llena la pantalla con su sola prensencia y se come a Blancanieves, literalmente. Sam Claflin es alguien que aparece y desaparece en dos segundos y Chris Hemsworth es el Cazador que se esfuerza pero no puede hacer nada si la princesita no colabora. Película con excesiva publicidad, por estar la actriz de Crepúsculo que fracasa en taquilla fuera de esa saga, y expectativas altas para un director primerizo que no lo hace muy bien. Demasiado CGI y mal hecho y demasiada "batalla" para intentar atraer al público masculino. Universal no va recaudar lo que ellos esperaban y espero que se piensen mejor lo de la trilogia porque otras dos películas tan malas como esta y con Stewart al frente, serán la quiebra de la productora.

Un suspenso muy grande. Si tienes curiosidad por verla, no te merece la pena gastarte lo que vale la entrada en las dos horas más aburridas que tendrás si ves Blancanieves.