Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de Ivan_Rumar:
6
Ciencia ficción. Aventuras Año 1979, en una pequeña población de Ohio. Joe Lamb (Joel Courtney), un muchacho que vive en un pueblo de Ohio, acaba de perder a su madre en un accidente y vive con su padre, que es policía (Kyle Chandler). Meses después, durante el verano, Joe y sus amigos ruedan una película de zombis en Super 8 cuando contempla cómo una camioneta se estrella contra un tren de mercancías, provocando su descarrilamiento y un terrible accidente. A ... [+]
14 de diciembre de 2013
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tuve la ocasión de ver "Super 8" en el cine cuando se estrenó, antes de que me dedicase a hacer críticas de forma -o eso se intenta- seria. El otro día la pasaron por televisión y aprovecho ahora para hablaros de ella. En su momento pensé que era un entretenimiento interesante, con bastantes errores, pero entretenida al fin y al cabo; el otro día ignoré dichos errores en la medida de lo posible y pasé un momento más disfrutable que el que pasé en el cine, hasta el punto de valorarla mejor que entonces; pero tras meditarlo bien, se queda dónde estaba: en película que podría haber sido mejor de lo que es. Vayamos por partes.

"Super 8" tiene un argumento que se puede resumir en apenas una líneas. Un grupo de niños están rodando una película en un apeadero y por casualidades de la vida, presencian como una camioneta salta a la vía del tren e intercepta un tren de mercaderías que está circulando por ahí y provoca un accidente espectacular. Del tren se escapa un extraterrestre que los militares estaban transportando y los protagonistas lo graban casi todo; al poco, empezarán a ocurrir cosas extrañas en el pueblo y los militares se verán obligados a tomar medidas en el asunto poniendo a sus habitantes en cuarentena. El principal problema que le veo a "Super 8" es que no sabe casar bien una trama infantil, la de los niños, el rodaje de su película y sus relaciones interpersonales, con la de un monstruo aparentemente hostil. En el caso de "E.T.", por poner un ejemplo spielbergiano, el extraterrestre era simpático y venía en son de paz y eso casaba con la trama del niño. Pero aquí no es así. Los dos frentes no acaban de encajar y eso acaba por infantilizar al monstruo. No te crees que un extraterrestre que han mantenido cautivo durante tanto tiempo no mate a todo el que se encuentra por delante, niños incluidos, por muy "sensible" que sea. Además, la trama del monstruo es fuente de errores continuos. No sabes muy bien cómo lo hace para entrar y salir de su madriguera sin que nadie se entere (y por ende, como abre y cierra una puerta con llave con esas manazas); los militares, que en teoría saben que el monstruo es subterráneo, o deberían saberlo después de haberlo estudiado durante tanto tiempo, ni siquiera se dedican a investigar esa posibilidad. Y más habiendo varios agujeros repartidos por el pueblo. Después está que aun sabiendo que los cubos son importantes para que el extraterrestre construya su nave, no entiendes por qué los militares no se los llevan a otra ciudad en lugar de pasearlos por el pueblo y facilitarle las cosas al bicho. Y después están otros detalles más nimios y que minan cualquier credibilidad que quisiera J.J. Abrams darle al relato, como lo surrealista que es que después de semejante accidente el conductor de la camioneta continúe vivo, o que el científico renegado (el mismo que hace colisionar la camioneta) sea el profe de ciencias del instituto donde estudian los protagonistas y que oculte información confidencial sobre el extraterrestre en la escuela, o que el padre pueda escapar tan fácilmente de la prisión militar simplemente disfrazándose de soldado.

Sin embargo, tiene puntos buenos. La parte de los niños y todo lo relacionado con el rodaje de la película es entretenido, e incluso tiene la capacidad de hacerte pensar en las cosas que hacías cuando eras pequeño. El montaje final que hacen, "El Caso", y que vemos durante los créditos finales es más que notable y te ríes un rato e incluso pasas por alto los fallos comentados anteriormente. La relación entre los dos niños protagonistas, Joe Lamb (Joel Courtney) y Alice Dainard (Elle Fanning), no es pastelosa en exceso, es tierna y arranca más de una sonrisa, como cuando Fanning hace de zombie o cuando los dos están solos en la habitación de Courtney. Y como afortunadamente abundan más estos momentos que los del monstruo, la película consigue salir a flote.

Como ya he repetido varias veces, los niños son los mejores de la función, aunque cumplan todos los clichés de un grupo de amigos y eches en falta que algunos de ellos intervengan más. Y los adultos están ahí para dar rienda suelta a sus estereotipos: padre ausente que está más preocupado por el trabajo que por su hijo (Kyle Chandler), científico que quiere salvar el mundo para redimir sus errores (Glynn Turman), militar muy muy malo cuyo único objetivo es dar por culo (Noah Emmerich), adolescente colgado y fumado que hará lo que le digan los niños y lo usaran como taxista para ir de un lado a otro (David Gallagher), padre borracho maltratador que no es tal, sino que es así porque se tortura a sí mismo por algún error del pasado (Ron Eldard), entre otros muchos. Y bueno, éstos dan en todo momento lo que se espera de ellos y hacen que la película sea en exceso previsible. Y en el mismo plano están los temas que se quieren tratar, como el de superar la pérdida de un ser querido o el descubrimiento del amor, demasiado manidos y simplificados.

En conclusión, una película palomitera sin muchas pretensiones. No pasará a la historia como otras del género, en gran medida por la amplia cantidad de clichés que arrastra y lo rutinaria que es. Pero como toda buena película palomitera, entretiene y es gracias a los niños.
Ivan_Rumar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow