Me ha parecido un peliculón. Una auténtica maravilla.
Hoy en día, tan saturados que estamos de todo, incluidos de películas y series, descubrir algo así, que no te permite separar la vista de la televisión, me parece increíble. Tenía el móvil parpadeando, señal de que tenía mensajes, y no lo miré hasta terminar (incluidos créditos).
La película es un continuo clímax. Estresante y agobiante a partes iguales.
El mensaje moralista de la familia y tal, me cansa un poco, sobre todo porque la protagonista es una mujer y Si fuese un hombre científico-investigador, no se le exegiría de esa misma dedicación ni abnegación al cuidado del padre (o tal vez sea esto lo que pretendía el director).
La actriz, Andrea Trepat, está que se sale, una actuación soberbia y siempre creíble.
Pues eso, que aunque mejorable en algunos aspectos y sin ser una película que quieras volver a revisionar en un corto periodo de tiempo, me ha parecido un trabajo impecable, pues consigue lo que muy pocos largometrajes consiguen hoy en día, capturar al espectador y dejarlo sentado sin querer mirar Instagram o cualquier otra de las continuas distracciones actuales.