Es otro thriller de personaje femenino perturbado con intenciones de castigar cruelmente a los demás para mitigar de alguna manera su soledad y otras carencias. Esto la relaciona con filmes como Single white female (1992) o Notes on a scandal (2006).
Isabelle Huppert está entre los pesos pesados de la interpretación, por lo que cuesta verla en una producción tan floja como ésta. Sencillamente, no asusta nunca.
La primera mitad es pasable, pero la segunda roza lo inverosímil por lo incoherente de la trama.
La música, cuando aparece, lo hace casi exclusivamente con golpes de sonidos siniestros. Más que acompañar, perturba e interrumpe con frecuencia la narración anunciando al espectador la llegada de los sobresaltos.
En esta ocasión, ni siquiera el gran reparto funciona.