Casi tres horas de película en las que, casi desde el principio, te metes en la vida de Adèle, su despertar sexual y su maduración.
Primeros planos impresionantes, de gran naturalidad y belleza.
Nunca hasta ahora había visto unas escenas de sexo lésbico tan explícitas.
Y no puedo dejar de hablar de Adèle Exarchopoulos, que te arrasta a su vida, a sus sentimientos, a su enamoramiento y a su desolación.
Una emotiva historia de amor, de amor sin mas.